viernes, septiembre 15, 2006

eso que llamamos amor

El amor no correspondido corroe hasta el alma de los mas fuertes. Aceptar que a uno lo han dejado de amar o que nunca lo amaron de verdad, no es facil. Sobretodo cuando se invierten grandes energias, ilusiones y sueños en construir una relacion de confianza y duradera. El desamor, un proceso lento donde se va gradualmente violando esos pequeños codigos de la vida cotidiana de pareja. Por ejemplo ese suave beso de despedida se vuelve cada vez mas macanico , las anecdotas del dia se cuentan cada vez con menos ganas y las miradas ya no son cariñosas y con esa complicidad entretenida de un principio. Con impotencia vemos como decae la sensualidad. Es desconsolador sentirse crecientemente ignorado e intuir a cada paso el abandono y ausencia. El temor comienza a invadirnos, se siente el hielo en la espalda. No entendemos las razones de la creciente indiferencia. Con incredulidad intentamos averiguar que paso, cuando, como, por que. Donde quedo el afecto, la confianza, la seguridad, el cariño mutuo. Preguntando una y otra vez por que a uno lo dejan de querer. No hay algo capaz de mitigar el dolor que atraviesa nuestras emociones. Pedimos explicaciones a quien distante y debilitado en su compromiso, es incapaz de reparar el daño hecho a la relacion o de sentir pena por perdernos.